Frankenstein va al ejercito

El Departamento de los Estados Unidos planea implantar pequeños biochips en el cerebro de sus soldados. El proyecto, llamado C3B, esta siendo desarrollado por la Universidad de Clemson.
El chip, del tamaño de un grano de arroz, puede realizar medidas biológicas de diverso tipo (glucosa, colesterol, niveles hormonales, etc.) y informar de manera ininterrumpida sobre el estado y la situación de su portador.
Los beneficios para la estrategia  militar son básicos: el conocimiento en todo momento de los efectivos de que se dispone y el estado en que se encuentran.
Éticamente, el experimento plantea muchos interrogantes:
¿quién garantiza a los soldados monitorizados que no continuaran siendo vigilados cuando no se encuentren de servicio?,
¿en que momento serán informados de los posibles problemas de salud que padezcan?,
¿quién decidirá cuales serán los parámetros que medirá el biochip?,
¿podría alguien manipular el chip para que esté provoque cambios en el estado del portador, por ejemplo provocar la muerte de un soldado herido grave?,
¿puede el implante suministrar alguna sustancia (adrenalina por ejemplo), o provocar algún cambio a nivel cerebral para aumentar el estado de atención o agresividad del portador (ver video Mind Control Chip)?
etc., etc.

Videos:

Mind Control Microchip Verichip [En]
(El video contiene imágenes que podrían dañar su sensibilidad)

Enlaces:
The Intelligence Daily [En]
Clemson University (C3B Project) [En]
Los nuevos señores de la Guerra (Consumer) [Es]

Deja un comentario